Aviva tu obra – Profeta Mynor Gutiérrez
Aviva tu obra – Profeta Mynor Gutiérrez
Aviva tu obra – Profeta Mynor Gutiérrez
Introducción
El libro de Habacuc es uno de los profetas menores en el Antiguo Testamento, conocido por su diálogo honesto y audaz con Dios en medio de la injusticia y el sufrimiento. Habacuc 3:2 es una declaración poderosa que encapsula una oración ferviente por el avivamiento y la misericordia de Dios. Este versículo revela la profundidad de la fe de Habacuc y su deseo de ver la obra de Dios manifestada de manera evidente en su tiempo.
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Texto del Versículo
«Jehová, he oído tu palabra y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia.» — Habacuc 3:2 (RVR1960)
Contexto Histórico y Cultural
Habacuc profetizó durante un tiempo de gran corrupción e injusticia en Judá, antes de la invasión babilónica. El libro comienza con Habacuc cuestionando a Dios sobre el porqué permite que la maldad prospere. Dios responde revelando que usará a Babilonia, una nación aún más malvada, para castigar a Judá. Esta respuesta plantea aún más preguntas para Habacuc, pero finalmente el profeta se somete a la voluntad de Dios y expresa su confianza en Su justicia y misericordia.
Análisis del Versículo
- «Jehová, he oído tu palabra y temí» Habacuc ha escuchado la revelación de Dios sobre el juicio inminente y responde con temor reverente. Este temor no es simplemente miedo, sino una profunda conciencia de la santidad y el poder de Dios. Reconoce la seriedad de la situación y la soberanía divina.
- «Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos» El clamor de Habacuc es por un avivamiento. Pide a Dios que renueve y revitalice Su obra en medio de una época difícil. Este avivamiento no solo es una renovación espiritual, sino una manifestación del poder y la justicia de Dios en tiempos de crisis.
- «En medio de los tiempos hazla conocer» Habacuc desea que las obras de Dios sean conocidas y visibles. En un tiempo de oscuridad y desesperación, busca la intervención divina que traiga claridad y esperanza. Esta es una petición para que Dios actúe de manera tangible y observable en medio de su pueblo.
- «En la ira acuérdate de la misericordia» Reconociendo la justa ira de Dios contra el pecado, Habacuc apela a Su misericordia. Pide que en medio del juicio, Dios no olvide su compasión y amor por Su pueblo. Esta es una súplica que refleja una comprensión equilibrada de la naturaleza de Dios: justo y misericordioso.
Aplicación Práctica
1. Reconocer la Soberanía de Dios
Habacuc nos enseña a acercarnos a Dios con un corazón humilde y reverente, reconociendo Su soberanía y justicia, incluso cuando no entendemos Sus caminos.
2. Orar por Avivamiento
En tiempos de crisis, nuestra oración debe ser por un avivamiento de la obra de Dios. Debemos pedirle que renueve y revitalice nuestras vidas, nuestras comunidades y nuestra nación, mostrando Su poder y gloria.
3. Buscar la Manifestación de Dios
Es crucial anhelar que las obras de Dios sean visibles y conocidas, para que Su nombre sea glorificado y las personas puedan ver Su intervención y justicia.
4. Clamar por Misericordia
Incluso cuando enfrentamos las consecuencias de nuestros errores, podemos clamar a Dios por Su misericordia, confiando en que Su amor y compasión son inagotables.
Conclusión
Habacuc 3:2 es una oración profunda y conmovedora que resuena a lo largo de los siglos. Nos recuerda que, en medio de los tiempos difíciles, podemos clamar a Dios por avivamiento y misericordia. Nos desafía a confiar en Su soberanía, buscar Su manifestación en nuestras vidas y nunca dejar de apelar a Su infinita compasión. Al igual que Habacuc, podemos encontrar esperanza y fortaleza al esperar en el Señor, confiando en que Él hará Su obra en nosotros y en nuestro mundo.